La cronobiología es un área de estudio emergente en el campo de la biología. Examina cómo los ciclos físicos, mentales y emocionales de los seres humanos y los animales se ven afectados y regulados por diversos ritmos naturales, especialmente los de la luna y el sol. A veces llamada «biología circadiana», la cronobiología es un estudio multidisciplinar que puede abarcar muchos elementos de la ciencia y la medicina, como:
- anatomía y fisiología
- genética
- comportamiento
- reproducción
- endocrinología
- geriatría
- medicina del espacio
- medicina del sueño
La importancia de la cronobiología
El estudio de la cronobiología es vital para comprender el comportamiento y los procesos naturales de la Tierra. Todo en el planeta tiene un ritmo y conocer cómo funcionan estos ritmos profundiza en la comprensión del papel del ser humano. Las bacterias y los hongos tienen ciclos, al igual que las plantas con la fotosíntesis. La alimentación de los animales, la migración y la hibernación son resultado de ritmos naturales. El estudio de la cronobiología puede incluso ayudar a los seres humanos a adaptarse a sistemas no naturales, al intentar adaptar los patrones de sueño al trabajo por turnos o hacer frente a los efectos de pasar demasiado tiempo en el interior, lejos de las señales naturales como las fases del sol y la luna.
Ritmos circadianos
Los ritmos circadianos son uno de los componentes más básicos de la cronobiología. Se trata de ritmos diarios que se desarrollan de forma endógena, lo que significa que los seres humanos o los animales nacen siguiendo estos patrones de forma innata. Por ejemplo, los animales diurnos son activos durante el día, mientras que los nocturnos salen por la noche. Las criaturas crepusculares, como los ciervos o los murciélagos, son más activas durante los períodos del amanecer y el atardecer.
Los humanos también tienen ritmos circadianos. La mayoría de las personas se describen a sí mismas como «matutinas» o «nocturnas», y esto puede ser en gran medida genético. Es estupendo que el horario de trabajo coincida con el ritmo circadiano, pero pueden surgir problemas cuando se contraponen, como en el caso de una persona matutina que tiene que trabajar en el tercer turno de un hospital o una fábrica (véase más adelante).
Otros tipos de ritmos naturales
Hay muchos más tipos de ritmos naturales además de los ritmos circadianos. Las mareas del océano tienen dos ritmos. Un ritmo es un ciclo diario de 12,4 horas que oscila entre la marea alta y la baja. El otro es un patrón de 29,5 días que sigue los ritmos lunares (las fases de la luna) y determina los extremos de las mareas altas y bajas durante la luna llena.
Otros tipos de ritmos que se estudian a menudo en cronobiología son los ritmos ultradianos, que son los que duran menos de 24 horas, como los ciclos de sueño humanos, y los ritmos infradianos. Los ritmos infradianos rigen cosas como la migración estacional de los animales o los ciclos menstruales femeninos mensuales.
Una vez que se han trazado los ciclos de los distintos procesos biológicos, resulta útil poder verlos en un formato visual. Otro aspecto de la cronobiología consiste en graficar los ciclos biológicos como diagramas de fase, como las curvas ascendentes y descendentes que se ven en una carta de mareas diarias.
Aplicaciones populares de la cronobiología
Al entender cómo funciona la cronobiología, los científicos y los médicos pueden aplicar sus principios para mejorar la vida. Uno de los mayores ámbitos en los que se utiliza la cronobiología es la medicina del sueño. Existen numerosos trastornos del sueño, muchos de los cuales se deben a que el hombre intenta llevar una vida despierta las 24 horas del día, cuando naturalmente la gente sólo estaría despierta cuando sale el sol. Por ejemplo, el trastorno avanzado de la fase del sueño hace que la gente se duerma a primera hora de la tarde y se despierte antes del amanecer cada día. Aunque no es propicio para la vida urbana más moderna, así es como la gente solía vivir antes de la electricidad y cómo muchos agricultores de todo el mundo todavía duermen.
Los cronobiólogos han ayudado a desarrollar una terapia de luz para las personas cuyos ritmos de sueño interfieren con su estilo de vida moderno. Simulando los efectos de la luz del sol a primera hora de la tarde con lámparas de espectro completo, se puede estimular artificialmente a las personas para que permanezcan despiertas más tiempo. Asimismo, a los trabajadores por turnos que necesitan dormir durante la luz del día se les pueden poner gafas oscuras para engañar al cerebro y hacerle creer que es de noche. Comprender los ritmos estacionales mediante la cronobiología puede ayudar a los profesionales médicos a tratar otros trastornos, como el trastorno afectivo estacional, que provoca una depresión leve en las personas durante los meses más oscuros del año.
La gestión de la dieta con una aplicación cronobiológica es una de las áreas de subestudio más recientes en este campo. Las dietas cronobiológicas optimizan los ciclos de las hormonas en el torrente sanguíneo (como la insulina, el glucagón y las hormonas tiroideas) para planificar la alimentación en el momento en que los alimentos se digieren y utilizan de forma más eficiente para la nutrición. Esto tiene enormes aplicaciones en todo tipo de ámbitos, desde la medicina deportiva hasta el tratamiento de la obesidad.
El estudio de la cronobiología está creciendo de forma astronómica. Muchas universidades tienen ahora departamentos dedicados a la cronobiología, y cada año se celebran en todo el mundo numerosas conferencias sobre el tema. Las aplicaciones de la cronobiología a la medicina y las ciencias naturales son prácticamente ilimitadas.