Científicos financiados por Cancer Research UK han descubierto un comportamiento similar a la demencia en células pancreáticas con riesgo de convertirse en cancerosas. Los hallazgos aportan pistas que podrían ayudar en el tratamiento y la prevención del cáncer de páncreas, una enfermedad difícil de tratar responsable de 6.900 muertes al año en el Reino Unido. Cada año se diagnostican unos 495.000 nuevos casos en todo el mundo, lo que convierte al cáncer de páncreas en uno de los diez más frecuentes. Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Developmental Cell y fueron financiados por Cancer Research UK, con apoyo adicional de Wellcome, el Medical Research Council y el Biotechnology and Biological Sciences Research Council.
Cronobiología y autofagia
La cronobiología y la autofagia están estrechamente vinculadas, ya que el ritmo circadiano (es decir, nuestro «reloj interno») controla importantes procesos de limpieza y regeneración celular, como la autofagia. He aquí un resumen de las conexiones más importantes: La actividad de la autofagia sigue un patrón circadiano. En muchos tejidos (por ejemplo, el hígado o el cerebro), la autofagia es especialmente activa a determinadas horas del día. Genes como CLOCK, BMAL1, PER y CRY no sólo controlan el reloj interno, sino que también regulan los genes relacionados con la autofagia. Este ritmo determina cuándo la célula descompone los residuos o se recupera. Una alteración del reloj circadiano inhibe la autofagia, lo que puede provocar procesos de envejecimiento, inflamación y enfermedades a largo plazo.
Un proceso de reciclaje alterado puede favorecer el cáncer de páncreas
Investigadores del Cancer Research UK Scotland Centre estudiaron células pancreáticas de ratones durante un largo periodo de tiempo para averiguar por qué las células sanas se convierten en cancerosas. Descubrieron que las células pancreáticas con riesgo de cáncer (conocidas como células precancerosas) desarrollan errores en el proceso de reciclaje celular (conocido como «autofagia»). En las células precancerosas, los investigadores descubrieron que el exceso de moléculas de «proteínas problemáticas» se aglutinan, un comportamiento que se observa en enfermedades neurológicas como la demencia. Los investigadores también hallaron aglomeraciones similares en muestras pancreáticas humanas, lo que sugiere que esto ocurre durante el desarrollo del cáncer de páncreas. En palabras del profesor Simon Wilkinson, investigador principal del Cancer Research UK en el Instituto de Genética y Cáncer de la Universidad de Edimburgo: «Nuestra investigación muestra el papel potencial que desempeñan los trastornos de la autofagia en el desarrollo del cáncer de páncreas. Aunque aún estamos en las primeras fases, es posible que podamos aprender de la investigación de otras enfermedades que implican la aglutinación de proteínas, como la demencia, para comprender mejor y prevenir esta forma agresiva de cáncer.»
Aunque las tasas de supervivencia de muchos tipos de cáncer han mejorado en las últimas décadas, no ocurre lo mismo con el cáncer de páncreas. Esto se debe en parte a que suele diagnosticarse en una fase tardía, cuando las opciones de tratamiento son limitadas. Para abordar este problema, los investigadores querían saber más sobre qué hace que las células pancreáticas se conviertan en cancerosas. Varios tipos de cáncer, entre ellos el de páncreas, están relacionados con una mutación defectuosa en un gen llamado KRAS, pero los científicos reconocen cada vez más que los cambios genéticos no lo son todo. Una de las formas en que las células mantienen la salud de los seres humanos es descomponiendo el exceso de moléculas que ya no necesitan mediante un proceso de reciclaje denominado autofagia.
La autofagia es especialmente importante en el páncreas para controlar los niveles de proteínas digestivas y hormonas que éste produce para facilitar la digestión de los alimentos. Los científicos han estudiado ampliamente la autofagia durante muchos años y ahora están aprendiendo sobre su papel clave en enfermedades como el cáncer. En algunos casos, las células cancerosas pueden volverse «adictas» a la autofagia y secuestrar el proceso de reciclaje para dividirse y crecer más rápido. Esta investigación sugiere que el efecto combinado del gen KRAS defectuoso y la autofagia alterada puede favorecer el desarrollo del cáncer de páncreas. Los investigadores quieren estudiar más a fondo estos procesos para averiguar si pueden ayudar a predecir o posiblemente revertir la aparición del cáncer de páncreas, y si influyen factores como la edad, el sexo o la dieta. Aunque es necesario seguir investigando, estos hallazgos podrían proporcionar pistas importantes para comprender mejor cómo se desarrolla el cáncer de páncreas. La investigación del cáncer de páncreas es una de las principales prioridades de Cancer Research UK.