Los trastornos del sueño desconocidos son problemas del sueño para los que inicialmente no puede identificarse una causa clara. Los afectados duermen mal, se despiertan con frecuencia, se sienten agotados por la mañana o experimentan síntomas nocturnos inusuales y, sin embargo, tras los exámenes iniciales no se pueden identificar claramente ni enfermedades orgánicas ni trastornos típicos del sueño como la apnea del sueño, las piernas inquietas o los cambios hormonales.
Los trastornos del sueño desconocidos tienen muchas caras
Estos problemas del sueño, difíciles de clasificar, suelen estar causados por una combinación de varios factores que se refuerzan mutuamente. A menudo se producen sutiles alteraciones del ritmo circadiano, es decir, del reloj interno, sin que los afectados experimenten fuertes influencias externas, como el trabajo por turnos o el jet lag. Incluso pequeñas desviaciones en el comportamiento lumínico, los horarios de comida o las hormonas del estrés pueden hacer que el cuerpo deje de distinguir claramente entre el día y la noche. En otros casos, intervienen procesos psicofisiológicos no reconocidos: el sueño se induce físicamente, pero el cerebro permanece permanentemente activo debido al aumento del estado de alerta o la ansiedad subliminal. Estos procesos pueden establecerse durante meses sin que la persona experimente estrés de forma consciente.

Los trastornos del sueño desconocidos son tan estresantes porque, por un lado, quienes los padecen tienen síntomas claros, pero por otro no reciben un diagnóstico claro. Esto puede conducir a la inseguridad, a la rumiación y a un sueño aún peor: un ciclo que se perpetúa. Un enfoque sistemático ayuda: registro preciso de los síntomas, registros del sueño, análisis de los patrones diarios, evaluación del estrés psicológico y, si es necesario, diagnóstico detallado del sueño en un laboratorio del sueño. En muchos casos, resulta que los trastornos del sueño supuestamente «desconocidos» son la expresión de una compleja pero tratable interacción de la fisiología del estrés, el ritmo de vida, los factores hormonales y el comportamiento del sueño.
¿Qué tipos existen?
Los trastornos del sueño pueden dividirse en categorías claramente definidas, aunque al principio parezcan «desconocidos». Hoy en día, la medicina distingue entre varios grandes grupos de trastornos del sueño, cada uno de los cuales tiene causas y síntomas diferentes. He aquí una clasificación clara y completa:
Insomnio (dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido)
Trastornos que afectan a la capacidad de conciliar el sueño, de permanecer dormido o a la calidad del sueño.
Ejemplos:
- Insomnio primario (sin causa reconocible)
- Insomnio psicofisiológico (miedo a dormir, melancolía, hiperactivación)
- Insomnio paradójico (las personas duermen objetivamente con normalidad pero no lo sienten así)
- Síndrome del sueño corto/largo
Trastornos respiratorios relacionados con el sueño
Trastornos en los que la respiración y el suministro de oxígeno se ven alterados durante el sueño.
Ejemplos:
- Apnea obstructiva del sueño (colapso de las vías respiratorias)
- Apnea central del sueño (alteración del control de la respiración en el cerebro)
- Síndrome de hipoventilación por obesidad
- Ronquidos con alteración del sueño

Los afectados duermen lo suficiente, pero siguen estando excesivamente somnolientos durante el día.
Ejemplos:
- Narcolepsia (con o sin cataplejía)
- Hipersomnia idiopática
- Pequeñas crisis de sueño («ataques de sueño»)
Trastornos del ritmo circadiano sueño-vigilia
El reloj interno se desplaza o se altera.
Ejemplos:
- Trastorno de la fase retardada del sueño (dormirse muy tarde)
- Trastorno avanzado de la fase del sueño (dormirse muy temprano)
- Síndrome del trabajo por turnos
- Ritmo no 24 horas (especialmente en personas con discapacidad visual)
- Ritmo irregular de sueño-vigilia
Parasomnias (acontecimientos inusuales durante el sueño)
Comportamiento inesperado o incontrolado durante el sueño.
Ejemplos:
- Sonambulismo
- Pavor nocturno (terrores nocturnos)
- Pesadillas
- Trastorno del comportamiento durante el sueño REM (los sueños se representan)
- Trastorno de la conducta alimentaria relacionado con el sueño
Trastornos del movimiento relacionados con el sueño
Movimientos o sensaciones que perturban el sueño.
Ejemplos:
- Síndrome de las piernas inquietas (SPI )
- Movimientos periódicos de las piernas (PLMS)
- Bruxismo (rechinar de dientes)
- Trastornos de los movimientos rítmicos
Problemas de sueño provocados por enfermedades o estrés psicológico.
Ejemplos
- Trastornos depresivos del sueño
- Problemas de sueño relacionados con la ansiedad
- Trastornos del sueño relacionados con el dolor
- Problemas de sueño causados por medicamentos o sustancias
Trastornos del sueño no especificados o «poco claros
Incluyen trastornos que inicialmente no pueden asignarse claramente a ninguna categoría, por ejemplo
- pánico nocturno inexplicable
- sueño fragmentado sin una causa reconocible
- sueño subjetivamente deficiente a pesar de mediciones normales
- «microdespertares» en el EEG sin un desencadenante claro
- Fenómenos de movimientos nocturnos poco claros
En el caso de los trastornos del sueño que se pasan por alto, los problemas suelen manifestarse de forma inespecífica o sutil, por lo que es fácil malinterpretarlos como estrés, edad u otras circunstancias de la vida. No obstante, hay síntomas típicos que indican que realmente existe un trastorno del sueño:
Opciones de tratamiento
El tratamiento de los trastornos del sueño desconocidos o no claramente diagnosticados depende en gran medida de qué síntomas predominan, cuánto interfieren en la vida cotidiana y si se sospechan causas físicas o psicológicas. Dado que se desconoce el tipo exacto de trastorno del sueño, el tratamiento se lleva a cabo en varios pasos:
1. Diagnóstico detallado
Antes de iniciar el tratamiento es necesario realizar un esclarecimiento minucioso:
- Historial del sueño: conversación detallada sobre los hábitos de sueño, la duración del sueño, la somnolencia diurna, los problemas para conciliar el sueño y para permanecer dormido.
- Diario del sueño: Registro de las horas de sueño, las fases de vigilia, el cansancio, los sueños y, si es necesario, el consumo de alcohol o cafeína.
- Polisomnografía: Examen en un laboratorio del sueño para medir las ondas cerebrales, la respiración, la frecuencia cardiaca y los movimientos durante la noche si se sospechan trastornos graves o inusuales.
- Actigrafía: Medición de los movimientos durante varios días mediante una pulsera para evaluar los ritmos de sueño-vigilia.
- Aclaración de las causas físicas: trastornos tiroideos, dolor, medicación, enfermedades neurológicas o psiquiátricas.
2. Medidas generales para problemas de sueño poco claros
A menudo pueden conseguirse mejoras iniciales incluso sin un diagnóstico preciso:
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Higiene del sueño:
- Acuéstese a la misma hora, incluso los fines de semana.
- Mantenga su dormitorio oscuro, tranquilo y fresco
- Reducir el tiempo de pantalla antes de acostarse
- No tomar bebidas con cafeína por la noche
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Estrategias conductuales (terapia cognitivo-conductual para los trastornos del sueño – TCC-I):
- Establecer rituales a la hora de acostarse
- Técnicas de relajación como relajación muscular progresiva, ejercicios de respiración, meditación
- Control de estímulos: utilizar la cama sólo para dormir y no para trabajar/TV
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Ejercicio y dieta:
- Actividad física regular, pero no directamente antes de dormir
- No hacer comidas copiosas poco antes de acostarse
3. Terapia con medicamentos (si es necesario y bajo supervisión médica)
- Pueden utilizarse somníferos a corto plazo, por ejemplo, ciertos fármacos similares a las benzodiacepinas o antihistamínicos.
- No se recomienda la automedicación a largo plazo, ya que no aborda el ritmo y las causas del sueño y puede conducir a la adicción.
4 Terapia especializada
Si el diagnóstico revela un trastorno específico (por ejemplo, apnea del sueño, síndrome de las piernas inquietas, trastorno del ritmo circadiano, narcolepsia), se proporciona un tratamiento específico:
- Dispositivos respiratorios (CPAP) para la apnea del sueño
- Medicación para las piernas inquietas o la narcolepsia
- Fototerapia para los trastornos circadianos
- Psicoterapia para problemas relacionados con el insomnio o la depresión
En caso de trastornos del sueño desconocidos, el primer paso es siempre una evaluación exhaustiva, seguida de medidas generales y, si es necesario, terapias específicas. Se pueden conseguir muchas mejoras con la higiene del sueño y la terapia conductual.








