En un nuevo e interesante estudio, los investigadores han podido ampliar los conocimientos que relacionan la salud ocular con la salud general. A partir de estudios anteriores en humanos que demostraban una correlación entre la mala salud ocular y la mala salud en general, este nuevo estudio, publicado en la revista Nature Communications, mostró un vínculo más fuerte y multifacético entre la salud ocular y la salud en general. Este nuevo estudio ha revelado vínculos fascinantes entre la salud ocular y la duración de la vida, así como nueva información sobre cómo éstos están a su vez vinculados a la dieta y los ritmos circadianos.
La salud ocular está relacionada con la salud general
En diversos estudios anteriores, los problemas oculares se han relacionado con problemas de salud en general. En algunos casos, los ojos muestran síntomas de problemas de salud mayores que pueden afectar a la vida. Por ejemplo, las anomalías en los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo pueden ser un indicio de presión arterial alta, un factor no sólo de enfermedades cardiovasculares, sino también de riesgo de problemas oculares como el glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía diabética. La retina también puede mostrar signos tempranos de enfermedades cardíacas y puede mostrar signos de diabetes antes de que otros síntomas se desarrollen lo suficiente para el diagnóstico.
La inflamación del ojo puede reflejar la presencia de enfermedades inflamatorias en otras partes del cuerpo, como la enfermedad de Crohn, la enfermedad inflamatoria intestinal y la colitis ulcerosa. Los cambios en los vasos sanguíneos de los ojos pueden utilizarse para predecir cambios en los vasos sanguíneos del cerebro que pueden aumentar la posibilidad de desarrollar demencia y sufrir problemas de pérdida de memoria. Otras enfermedades que pueden observarse en los ojos son la enfermedad tiroidea, la esclerosis múltiple y enfermedades autoinmunes como el lupus.
Un nuevo estudio relaciona la salud ocular y la duración de la vida
Una nueva investigación llevada a cabo por el Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento también ha demostrado la relación entre la salud ocular y la salud general, en el sentido de la longevidad. Según este nuevo estudio, realizado con la mosca de la fruta Drosophila, como viene siendo habitual debido a ciertas similitudes genéticas, los procesos que tienen lugar en el ojo están directamente relacionados con el proceso general de envejecimiento. Además, como explica el doctor Pankaj Kapahi, profesor del Instituto Buck y autor principal del estudio, los resultados del mismo también demuestran que los problemas en el ojo pueden ser un factor impulsor del desarrollo de problemas en otros tejidos corporales.
«El hallazgo de que el propio ojo, al menos en la mosca de la fruta, puede regular directamente la duración de la vida fue una sorpresa para nosotros», dijo el autor principal del estudio y científico de Fountain Therapeutics, Brian Hodge, Ph.D., citado por Neuroscience News en un artículo del 7 de junio de 2022. Resulta que, según los resultados del estudio, esa regulación de la vida útil está vinculada tanto al ritmo circadiano como a la dieta. El ritmo circadiano entra en juego a través de los relojes circadianos presentes en los tejidos y órganos de todo el cuerpo, que operan en cada célula para regular el tiempo de las actividades celulares, incluidas las de nivel molecular, como la transcripción de genes y la traducción de proteínas.
Todo esto se relaciona con la dieta, principalmente a través de estudios anteriores del Instituto Buck que vinculan la restricción calórica con los cambios en el ritmo circadiano y el aumento de la vida útil. Estos estudios anteriores inspiraron algunos de los trabajos de este nuevo estudio; trabajos que condujeron a una comprensión más profunda de los mecanismos implicados en las conexiones entre la salud ocular, la vida útil, los ritmos circadianos y la dieta.
Según el profesor Kapahi, los resultados del estudio muestran que el ayuno puede mejorar la visión. Pero ese no es el único impacto que tienen la dieta y la restricción calórica: El nuevo estudio muestra que la mayoría de los genes que mostraban tanto una fuerte oscilación regulada por el ritmo circadiano como una mayor actividad en respuesta a la restricción calórica estaban localizados en las neuronas especializadas del ojo, llamadas fotorreceptores por su capacidad de respuesta a la luz. Los resultados del estudio demostraron que esos genes también están relacionados con el aumento de la vida útil.
Naturalmente, los resultados del estudio han dado lugar a una gran cantidad de nuevas preguntas y los investigadores están deseando realizar más investigaciones y profundizar en los mecanismos implicados.
Ofrecer una visión más profunda de la función ocular
El profesor Kapahi señaló que los resultados del estudio ofrecían un concepto ampliado de la función ocular; uno que va más allá de la función obvia de la visión para abarcar el papel del ojo en la salud general y la longevidad. La luz es la señal más poderosa para el ritmo circadiano, de ahí la concentración de fotorreceptores en el ojo, que es sólo uno de los procesos que tienen lugar en el ojo y que repercuten en la salud y el potencial de vida.
Kapahi también señaló la importancia de proteger la salud ocular, no sólo para proteger la visión, sino también para proteger la salud en general y la longevidad. Parte de la protección de la salud ocular, según explicó Kapahi, consiste en ser más conscientes del impacto del uso de las pantallas, incluidos los teléfonos móviles, las tabletas y los ordenadores, y de la iluminación artificial brillante durante las horas nocturnas en la salud del ritmo circadiano.