Un nuevo estudio ha descubierto que la falta de sueño aumenta las ansias de comer comida basura, lo que podría explicar la relación entre obesidad e insomnio.

Mucha gente está familiarizada con el término “munchies”, que describe el aumento del apetito cuando se consume marihuana o productos derivados del cannabis. Según una nueva investigación, la falta de sueño puede desencadenar un comportamiento similar, llevando al aumento de peso e incluso a la obesidad durante un largo periodo de privación de sueño.

Privación de sueño y endocannabinoides

Las moléculas que provocan el aumento del apetito asociado al consumo de marihuana se llaman cannabinoides. Nuestro cuerpo produce una molécula similar, llamada endocannabinoides, en cantidades más pequeñas. Los endocannabinoides tienen un efecto similar al de los cannabinoides, haciendo que las personas se sientan fatigadas y con menor memoria y habilidades cognitivas. Además, pueden provocar ansiedad.

Como la mayoría de las hormonas, los endocannabinoides tienen un ritmo circadiano. Sus niveles aumentan a lo largo del día y alcanzan su punto máximo a primera hora de la tarde, para luego descender de forma constante antes de llegar a su punto más bajo mientras dormimos. Cuando las personas están privadas de sueño, se produce una mayor cantidad de estas hormonas, por lo que el pico es mucho más alto. Esto puede aumentar la ansiedad por la comida, especialmente por la comida basura y los aperitivos.

Sueño, comportamiento y peso

En un estudio reciente, los participantes no sólo mostraron niveles más altos de endocannibinoides mientras estaban privados de sueño, sino que mostraron una enorme preferencia por ciertos tipos de alimentos. A pesar de haber ingerido una comida completa dos horas antes, aceptaron los tentempiés que se les ofrecieron. En lugar de elegir tentempiés más sanos, optaron por galletas, patatas fritas y otros alimentos menos saludables. Los participantes que no estaban privados de sueño mostraron un comportamiento más moderado a la hora de picar y eligieron alimentos más sanos.

En el pasado,la falta de sueño se ha relacionado con la mala elección de alimentos, el aumento de peso y la obesidad. Sin embargo, los investigadores no sabían cuál era el mecanismo que provocaba este comportamiento. ¿Cómo podía influir el sueño no sólo en el hambre, sino también en el tipo de alimentos que una persona deseaba? El aumento de los niveles hormonales que provocan el apetito compulsivo ofrece una explicación parcial.

Las malas elecciones se acumulan con el tiempo

Comer una bolsa de patatas fritas un día no causa obesidad, pero tomar malas decisiones durante un largo periodo de tiempo puede contribuir a ella. Debido a que muchos estadounidenses sufren una privación crónica del sueño, es posible que tomen malas decisiones de forma regular que pueden contribuir al aumento de peso e incluso a la obesidad. En la actualidad, el 35 por ciento de los adultos estadounidenses son obesos y ese número aumenta cada año, incluso a medida que nos volvemos más conscientes de la salud como sociedad.

Si usted está luchando para perder peso, dormir lo suficiente puede ayudar a su causa. No sólo podría reducir sus antojos de alimentos poco saludables, sino que podría ayudar a su salud de varias maneras. Se ha demostrado que dormir lo suficiente y bien contribuye a una buena salud, incluido un peso saludable, un menor riesgo de enfermedades e incluso una mejor salud mental. Ahora más que nunca, la gente necesita hacer del sueño saludable una prioridad en su vida.